jueves, 6 de mayo de 2010

HUGO




Como un rayo que cruje sobre las oscuras nubes, que amenazan con llorar desconsoladamente sobre nosotros. Como un rayo que parte la tierra en mil pedazos, mostrándonos lo etéreo, la debilidad de lo que nos rodea. Como un rayo que con una potente luz nos despierta de un sueño inducido , de un aletargado caminar sin rumbo que nos aleja de lo que nuestra alma siente. Un rayo que destruye el panel japones que oculta el paisaje que no deseamos ver, aquel que la estruendosa luz nos ha obligado a percibir.
Pero tras el apocalíptico rayo que nos eleva a la conciencia ,aparece la mas pétrea oscuridad.
Como un rayo, que sobresalto al pequeño Hugo precipitando su más preciado tesoro, aquel que encontró una tarde de verano entre arboles. Una pequeña figurita de delicado cristal, que proyectaba incansable cientos de colores al contacto con la luz, mientras en la oscuridad moría su magia. Obnubilado pasaba las horas ,preguntanse el porque de esa maravillosa fantasía, generar luces ,ilusiones, generar cariño siendo tan solo una figurita de crital. Ese día ,su madre se la quiso arrebatar ...
- La pondremos tan alto del suelo que nunca pueda romperse, la llevaremos cerca del cielo, donde juegue con los ángeles.- dijo la madre presagiando loque  acontecería.
El pequeño Hugo tan solo queria tener la magia cerca de él , en sus manos ,que se despertará y le regalará un amanecer morado y que por las noche ,el mismo le acariciará hasta el alba. Su carita se entristeció al escuchar a su madre, sus ojos se humedecieron hasta rozar el corazón de su madre y convencerla de que la cuidaría.
Con alegría infinita salto a su cuello y la abrazo con un inmenso amor.
- mami, la cuidaré mucho ....
Esa mañana ,un rayo retumbo en la casa. No sabia que había ocurrido pero de sus manitas habían caído al vació la pequeña figurita de luz. El tiempo transcurrió muy lento, pero la quietud se apoderó como un carcelero del pequeño hugo .En el preciso momento, que la luz chocó contra el suelo ,esparciendo su esencia en mil pedazos, Hugo sintió un chasquido sordo en su pecho, donde el tambor de su vida daba fuertes toques, ahora tan solo susurraba "lo siento".
Una lágrima se escapo de sus ojitos, mientras miraba el suelo cubierto de pequeños haces de luz que iban mitigando su magia. Sus colores se convertían en trasparentes y fugaces estrellas que desaparecían con la brisa que se adentraba por la ventana. Hugo, comenzó a coger con cuidado sus ilusiones, sus minutos de juegos, los cuentos que le había contado antes de dormirse cada noche, recogía sueños y realidades.
En sus manos ensangrentadas descansaba casi todas las piezas de su figura, pues el triste pequeño no había podido rescatar todos sus pedacitos. Con la mirada mas allá del presente, y las palabras secas en el desierto de su cuerpo extendió su mano a su madre, que tan solo al verle el rostro no pudo más que recoger la figura rota y abrazar a su hijo.
Desconsolado seguía entre los brazos de ella, mientras la culpa se hacia una finca en su alma, donde cultivaba rosas de dolor, y delicadas orquideas de añoranza. Una gran casa repleta de puertas, que en cadena iban cerrándose de golpe al pasar los segundos. Una gran casa sin ventanas, sin bombillas, sin luz que regará los rincones de perdón. Una finca con un extenso jardín marchito, impaciente por ser regado y bendecido con vida. Una finca demasiado grande ,demasiado pesada para un joven niño .
Esa noche, sus ojos se cerraron agotados por su tristeza. Mientras en el piso de abajo su madre se afanaba en aniquilar cualquier vestigio de esa figurita que un día encontró en un bosque.
Unas horas mas tarde antes de que el alba les saludará con anaranjados colores, Hugo corrió hacia la cama donde dormían sus padres, ilusionado ,alegre, y grandioso.
Nervioso ,se subió sobre su madre y entre risas no paraba de repetir...
- Mami ,ya se como salvar a mi luz....
-Hijo mio, mañana lo vemos, vete a dormir, cariño.
-No mamá, debo hacerlo ahora...porque si no ,su luz morirá por siempre.
-Hugo ,dejate de tonterías ,sol oes una figurita de cristal ¡¡¡¡.
-No mami, .... : sin escuchar las reticencias de  madre, se fue para vovler con su solución.

- Mira mami ¡¡¡¡ Con esto salvare a mi figurita y la cuidaré por siempre...
En su mano, un bote de pegamento ,en su corazón una misión .... devolver a esa preciosa figurita lo que ella le había dado.

Insthar

"La peor derrota de una persona es cuando pierde su entusiasmo"H.W.Arnold

7 comentarios:

Insthar dijo...

El mejor pegamento ... no se vende en las tiendas.
Espero que os guste...

Soledad Arrieta dijo...

Muy bueno, Insthar. Conmovedor y muy bien narrado.
Y estoy plenamente de acuerdo con la reflexión de tu comentario.
Cariños!

BlueMoon dijo...

¡Qué bonita historia Insthar! Me han gustado mucho tus descripciones. Y buena cita nos has dejado al final de ella.
En respuesta a tu comentario... Quizá si hay tantos fantasmas, es que no hay amor ;-)
Un besote.

Insthar dijo...

Y yo buscando los fantasmas en este comentario....de dodne salen ,loka¡¡¡¡

Dejame que te cuente dijo...

que emotivo...¡
me emocionó...
la frase final es totalmente cierta...
cuado se pierde el entusiasmo, es que se empieza a envejecer...
un abrazo

Insthar dijo...

Gracias chicas por pasaros por aqui..jeje.
Siempre un placer tu visita, Fire...siempre he pensado que cunado nada te apasiona, nada ilumina tu mirada, es que empiezas a morir en vida...y no hay nada mas triste.
UN besote a todas...

Calvarian dijo...

Precioso el relato. Se puede sentir la angustia del pequeño Hugo, el dolor que produce la figurita rompiéndose...caray...y ese afán de superación con el botecito de pegamento. Sé que me repito pero cada día escribes mejor puñetera jejeje.
Inclinación de calva...la que me afeito eh??? no vayamos a pensar mal jajaja.


Feliz día de playa Insthar. Bésix