miércoles, 30 de septiembre de 2009

HADA DE HIELO VI



CALVARIAN Y EL HADA DE LAS FLORES

Una vez recuperada su movilidad y liberado de un peso que anteriormente no le dejaba disfrutar plenamente de lo que el destino le dejaba en su camino, emprendió rio arriba su misión en busca de la orquídea morada. Siguiendo los consejos de Yaria, no se desvió ni un momento del curso del rio, observando a su paso por ese paraje, la naturaleza tan mágica que allí habitaba. Pudo disfrutar de cómo unos pequeños gnomos peleaban, por acompañar a su padre en un vuelo a lomos de una extraña ave con plumajes verdes muy llamativos y con unas alas que Marcelus, muy equivocado, intuía que no alzarían vuelo.

Incluso, cerca de una alameda espigada y frondosa, donde se aliviaba la temperatura del día y despertaba los sentidos, le visitaron joviales y juguetonas, unas hadas de las flores que sobrevolaban a nuestro guerrero haciéndole cosquillitas con las alas en su testa y en sus fornidos brazos. Estas pequeñas ninfas, que un tiempo atrás, hubieran conocido la ira de nuestro guerrero, ahora le robaban una sonrisa de sus labios. Calvarían veía la vida, percibía la generosidad de la naturaleza, que otras veces no admiraba por las ataduras de su alma que tapaba sus ojos ahora abiertos de par en par. Dejo atrás a las jóvenes ninfas y tras un pequeño descanso bajo la alameda, se dirigió hacia su destino.

Pero este le tenía preparado, una nueva prueba, esta vez nuestro guerrero tendría que hacer alarde de su preparación física, agilidad y destreza.
Por un momento y al flanquear una zona de abruptas rocas, un helado viento empezó a bufar, el cielo se oscureció y en la lejanía, se escuchaba un sonido metálico. Calvarían se puso en guardia, al notar retumbar el suelo a sus pies y deseaba que nuevamente fuera la dama del bosque, pero cuando tras los arboles vio aparecer a un gigante de anchos hombros, con una pequeña cabeza rapada de la que le colgaba una trenza que le llegaba casi a donde la espalda pierde su nombre, soltó un suspiro de resignación ante una lucha previsiblemente cruenta y larga. Con pesados pasos, el gigante se acerco a calvarían y furioso por la intromisión de este y pos su falta de respeto hacia su descanso, le agarro del diminuto cuerpecito y lo acerco a sus ojos para poder verlo con detenimiento. Calvarían, abrumado por la insensatez, no se le ocurrió nada mejor que pincharle un ojo con su espada que con un gesto veloz se quito de la espalda antes de que el gigante le apresara. Con un sonido gutural, el gigante soltó a calvarían y este cayo desde una altura considerable al suelo.

De la nada salieron, miles de hadas de las flores que gracias al encanto personal de calvarían le salvaron de una caída mortal, y le transportaron a la solidez del suelo en volandas. Agradecido, le mostro una de sus mejores sonrisas que hizo caer rendida a mas de una de las jovencitas hadas. Pero no podían olvidar que el gigante andaba dando tumbos por allí. Calvarían no quería luchar con un habitante de ese bosque e intento zafarse de la furia del gigante con su espada y saltando entre las rocas con gran agilidad. En un descuido tras una caída del gigante. Hablo con el hada que parecía guiar a todas las demás. Se llamaba hayley y convino con ella en ayudarle con el grandullón. Ellas sabrían como borrar la memoria a ese gigante.
Hayley se reunió con las demás hadas y tras unos segundos, una estruendosa carcajada sonó en el corrillo de las hadas. Volaron hacia donde estaba el gigante y 6 de las hadas se pudieron a un lado cogiendo de los arboles hojas, campanillas, flores que les servirían para producir música, mientras las demás cojean posiciones para el espectáculo que el gigante podría ver ...pero solo con un ojo. Halley toco una campanilla 3 veces y la música comenzó a sonar. Las hadas movían los brazos arriba y abajo, revoloteaban alrededor del gigante ,movían sus caderas hipnotizando al grandullón e incluso a calvarían que sin pensarlo dos veces se sentó a disfrutar de ese momento.
Todo se convirtió en una algarabía, risas, alegría .El grandullón olvido el pasado episodio y reía junto a calvarían y las bellas hadas. Un aplauso atronador hizo desaparecer. Cualquier atisbo de tormenta y el publico vitoreo a las improvisadas artistas, que ahora pedían su regalo a Calvarían.
¿Que regalo le pedirían ¿que podrán desear unas pequeñas hadas de un guerrero Kartalda ¿Hay ley como portavoz del grupo le susurro al oído algo a calvarían y este la miro, y no pudo se, al ver los ojitos violetas de la ninfa que le miraban con ternura y piedad.

Y es que las hadas se divertían mucho correteando por el bosque, jugando con los habitantes de allí, los animales y demás pero nunca podían recibir un abrazo de un chico. Por eso, cada año lunar podía unirse todas las hadas y formar con el poder mágico del bosque una bella ninfa de tamaño humano .Otros años había conocido a elfos, duendes, incluso algún gigante con mejor humor que el que conocieron hoy, pero sabían que esta vez seria especial porque era el elegido.
Se cogieron de la mano todas las hadas formando un circulo y con un canto celestial, pronunciaron un hechizo que produjo un revoloteo de flores, luz y estrellas, que ocultaron lo que allí estaba por suceder. Tras unos instantes, todas las flores cayeron ligeramentecomo plumas al suelo y calvarían pudo ver a una preciosa musa.

Era la mujer mas bella que había admirado nunca, elegante, estilizada, de silueta perfecta y con unos ojos violetas que irradiaban calidez .Ella se acerco y sin pronunciar palabra se dejo abrazar por calvarían.
Un abrazo intenso que provoco la necesidad de besarla en calvarían. Atraído por ella, acerco sus labios a los de la bella hada que respondió con un pequeño escalofrió de placer. Poco a poco y sin separar sus labios, fueron tumbándose en el manto de hierba que tapizaba el bosque. Recorrió todo su cuerpo, acariciándo lentamente cada curva, cada rincón, besando cada centimetro de su piel, saboreando el momento despaccio.
El aroma de las flores habitaba en su cuerpo, y cuando acariciaba su piel, un torrente de energía inundaba a Calvarían. Hacia mucho que no sentía aquello y no podía pensar .Se dejaba llevar por ese maravilloso instante.
Yacieron en la frescura de la hierba hasta el amanecer, cuando saliera el sol nuevamente y la luna se escondiera, ese sueño, ese deseo acabaría. Tras una noche intensa, y mirando el amanecer en silencio .Calvarían la beso por ultima vez .Mientras lo hacia, ella se volatilizo en miles de hadas que pululaban nerviosas, excitadas y felices. Se despidieron efusivamente de el, y volvieron a su arbol, deseando que al próximo año lunar volviera a visitarles ese fornido guerrero.Calvarían ,miro al horizonte recordando esa maravillosa noche con una sonrisa en sus labios y una esperanza en su corazon.

martes, 29 de septiembre de 2009

HADA DE HIELO V






A la ma
ñana siguiente, ya lucia el sol y la vegetación se mostraba en todo su esplendor y belleza. Las flores le hacían un guiño a sus visitantes girándose a su paso, los pajarillos les acompañaban con dulces cantos. Yaria caminaba delante de Calvarían que ya se encontraba mas relajado. Era un paseo precioso que ambos disfrutaron en silencio, robándole un poco de energía a ese lugar mágico.Tras una hora de camino, Yaria se paro y se giro para mirar a los ojos a calvarían .Quedaba la parte mas difícil para el en esta misión ya que el ultimo tramo y el mas importante tendría que hacerlo solo.

-Marcelus, aqu
í debo dejarte solo ante tu misión. Debes seguir el curso del rio hasta donde el cielo toca la tierra y las serpientes ocultan su lengua viperina…. Allíencontraras una orquídea morada que te dará
las instrucciones para encontrar a las luciérnagas Kool
Marcelus hacia tiempo que esperaba que Yaria le abandonara .Sabia que esto tendr
í
a que afrontarlo el solo, por que El era el elegido.
-Muchas gracias Yaria. Como siempre has sido un importante apoyo para m
í
. Espero volver a verte pronto.
-Por supuesto, amigo .Sabes que siempre estaré cerca de ti.

La leyenda contaba que aquel que se adentraba en el bosque m
ágico tendría que hacer frente a múltiples pruebas que dilucidarían sus intenciones y su energía interior. Si esta no era pura y bondadosa, no pasaría las pruebas, vagando por el bosque durante siglos buscando una nueva oportunidad. Y tan solo, mostrando su alma sin temores ni horrores conseguiría ablandar el corazó
n de las luciérnagas Kool, conocidas por su fortaleza y autoridad.
Calvar
ían se despidió con un tímido saludo de Yaria y emprendió la marcha. Tras unos instantes se giro y su hada ya no estaba donde la había dejado aunque él sabía que lo vigilaría de cerca.Paseaba a la orilla del rio cuando escucho algo. Alguien le hablaba, le llamaba… pero allí no había nadie solo estaba el con la naturaleza. Se paro en un claro y miro a todos los lados…. No pudo ver nada, su vista empezó a nublarse .Cayo al suelo y encogido empezó a gritar. Notaba una presencia en su cabeza, alguien le hablaba, le llamaba, le pedía explicaciones, pero el no conseguía vislumbrar de quien se trataba. La cabeza apunto de estallar cuando…. Todo paró.Calvarían dejo de escuchar aquella misteriosa voz .Se quedo unos instantes en cuclillas intentando entender que le había ocurrido, quien jugaba con el, y si aquello era parte de ese juego que debería pasar para conocer su destino. Sé irguió y comenzó
nuevamente el camino.
Pero en su cabeza no hac
ía más que preguntarse quien era esa voz.De repente, el suelo a sus pies se movía .La tierra se abrió y de ella emergió un aura blanca, brillante y cegadora, que hizo que nuestro guerrero atrasará su posició
n y se cubriera los ojos.
Era la dama del bosque.
-Bienvenido Gran guerrero calvar
í
an…que le trae a mi casa? –pregunto la dama
-Bondadosa y bella dama, estoy embarcado en una misi
ó
n muy arriesgada. Busco a las luciérnagas Kool, para que me muestren el camino hacia la libertad de mi pueblo.
-Complicada misi
ó
n.
Tras unos segundos la dama del bosque miro a calvar
í
an y dijo.
-Gran guerrero deber
ás pasar unas pruebas que mostraran la bondad de e tu corazó
n para poder entrevistarte con los seres Kool. Si no las pasas, te quedaras bajo mi orden.
Calvar
ían se acuclillo a modo de reverencia y agradeció la informació
n que le aportaba la dama del bosque.
-Y una cosa m
á
s, yo misma vigilare tus pasos. Puedes pasar.

Calvar
ían paso cerca de ella, y pudo notar la energía que deprendía. Siguió su camino y cerca de un árbol que parecía milenario empezó a notar que sus piernas se cansaban, se entumecían todos sus músculos .No podía caminar, ni moverse .Todo su cuerpo se estaba paralizando, se estaba convirtiendo toda su piel en corteza de árbol, rugosa y dura. Quedo paralizado junto al árbol milenario in saber como volver a su estado original.La desesperació
n le dominaba sin permitirle pensar, cuando en su hombro se poso una ardilla.
Aquella ardilla tan solo le dijo una frase:
-
Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado.

Tras esas palabras, la ardilla descendi
ó del hombro de nuestro guerrero y se marcho, dejándolo convertido en una estatua de madera.Marcelus intento serenarse y no dejarse llevar por la negatividad de la situación y la poca esperanza que habitaba en su corazón desde que Golondria se marchó. No podía olvidarla .No podía entender su cruel destino.Una lágrima caía por su mejilla recordando su fortuna cuando recordóuna frase de Yaria.
-Eres el elegido. Tu coraz
ón volverá
a brillar cuando consigas vivir con su recuerdo.
Tras su marcha, calvar
ían no había sido el mismo, y la tristeza no le dejaba volver a mirar con esperanza. Solo si el bosque veía en su alma un poco de luz a su tristeza le libraría del hechizo del árbol milenario.Calvarían entendió que debería mantener el recuerdo de Golondria en un rinconcito de su corazón para poder culminar su objetivo. Intento pensar en otras cosas, en sus batallas ,en sus amigos ,en su infancia pero solo con el recuerdo de su amistad con Yaria comenzó a liberarse de sus doloridos y entumecidos musculos. Estuvo horas, trasportando a Golondria a un rinconcito virtual y recordando gloriosas tardes de amistad en la hacienda de Plextor e inolvidables conversaciones con Yaria en el bosque. Paso esa noche allí, luchando por volver a caminar y dejar de ser árbol. Pero solo con el amanecer y el resurgir de un nuevo dia, su cuerpo volvió a cobrar vida ,por sus venas corria la sangre y su corazón cansado volvia a palpitar ,esta vez por vivir .El recuerdo de Golondria permanecia en el ,pero en un lugar privilegiado y que no le impedirí
a aportar a su vida un poco de luz.

La luz que le brindaba ese nuevo amanecer.

Yaria convencida en la fortaleza de Calvarian sonreia satisfecha por el desenlace ed ese cruel episodio y le transmitio energia para las proximas pruebas.Calvarian sintio un escalofrio que recorrio toda su espalda y se acordo de su hada que sabia ,le cuidaba desde donde se encontrara.