miércoles, 15 de abril de 2009

SOMBRA TRISTE


Un rostro serio, una mirada vacía, una sonrisa muerta y una alegría desparecida hace ya mucho tiempo, nos descubre a una sombra triste. Te mira, asiente cuando hablas, pero no escucha. Atrapado en una oscuridad ausente de esperanza. Ausente de esa luz, que hace cada mañana afrontemos el día con fuerza. Somos hijos del sol y este nos aporta su energía con sus rayos, pero una capa de hielo aísla a este sombrío ser de su poder.

Desde la lejanía de mi cúpula, avisto cada noche a la sombra. Desplego mis alas blancas y me acerco a él .Su alma cerrada bajo llave, no le permite poder verme ni sentirme. Yo, Ángel del viento, intento ayudarle, pero su corazón roto me lo impide.
Al cruzar la calle y girar una esquina, me pongo frente a él y le miro a los ojos. Vacio. Un vacio que me produce vértigo .Su hielo traspasa mi mirada azul y consigue paralizar mi alma. Le sigo, con la única intención de conseguir sacarlo del pozo, donde esta amarrado. Se dirige hacia un parque, hacia un lago calmado y solitario .Se sienta a la orilla y fija su mirada en el fondo, esperando que un milagro le traiga lo que anhela. Apoyo mi mano en su hombro y en un instante, en mi mente pasan miles de imágenes de ese sombra gris y una bella dama. Una maldición sale de mi boca. Que cruel destino, el encontrar el amor y no percibirlo hasta que el tiempo te lo arrebata.

Ese hombre de hielo desprendía vitalidad y energía, hasta que por dejar pasar un tren cargado con su felicidad y sueños, su figura se ensombreció muriendo en vida. Desde entonces, cada día se atormentaba por su decisión, dejando que miles de trenes se le escapen nuevamente. Miles de estrellas caen del cielo cada noche, esperando que alguien pida un deseo y tenga la esperanza, para que este se cumpla .El hombre de hielo dejó hace tiempo de creer , dejó de ser un niño ,de soñar ,de desear ,de luchar ,de mirar al cielo en busca de su estrella. Hace mucho tiempo que dejó de vivir.

El Ángel del viento se apareció ante él y le invitó a mirarle a los ojos. Una mirada que despertó al hombre gris de su letargo, en ella percibió un nuevo mundo, luminoso, vivo, de naturaleza de una belleza que duele, con miles de posibilidades y con el sol, como rey. Poco a poco se sintió mas libre, más alegre, incluso las facciones se suavizaron dejando a un lado el semblante serio que le caracterizaba.

El primer paso, gracias a la esencia bondadosa y generosa del Ángel, ya lo había dado pero el camino comenzaba ahora y no seria fácil .La vida esta repleta de oportunidades, tan solo debes ser valiente porque no es cuestión suerte y subirte al tren que te transporte a un lugar especial .A un tren que te trasporte a tus sueños. No dejes de soñar y no pares hasta convertirlo en realidad.

INSTHAR MALAR

pd:Especialmente dedicado a mi sombra triste...

5 comentarios:

Calvarian dijo...

Me parece uno de tus mejore. Sin duda, se puede aplicar esa sombra triste a muchas personas. Me incluyo por supuesto. El ángel del viento tuvo su oportunidad, pero...ni eso sacó a la sombra...de eso su propia sombra. En definitiva...buen relato.
Besix

Insthar dijo...

MI sombra triste...el angel hizo su cometido y aportó una pizca de ilusion o esperanza a esa sombra. Pero es la sombra la que tiene que salir de su tristeza....
Un beso enorme y gracias por estar siemrpe ahi...

Unknown dijo...

A pesar de ser una sombra triste...
Para mi es hermosa...! ¿Será por la influencia del tal Ángel?
Precioso relato.
Besitosss

Marinel dijo...

Un texto escelente,pero inmesamente triste...claro el título también lo dice...
Pero me gusta ese final esperanzador,en el que se atisba un toque dulce para que esa sombra vuelva a refulgir con la luz de la alegría.
Y es que dicen que el mismo tren, no pasa dos veces en la vida...pero hay muchos otros trenes y otras estaciones,¿verdad?
Muy bueno, de verdad.
Besos.

Insthar dijo...

Lelo, tu siempre quedandote con lo bueno de cada relato..me encanta..jeje.Un besi

Hola Marinel... gracias por tu visita. Nunca cesan de pasar trenes ,que aunque su aroma no sea el de aquel que duerme en nuestro recuerdo, son capaces de sacarnos una sincera sonrisa. UN besote y nos vemos por el espacio,jeje