
Una gota de agua salada se dispone a abandonar la puerta de mi alma. De mis ojos se precipita por mi mejilla, hasta rozar la comisura de mis labios, tan amados hace ya mucho tiempo y ahora olvidados. Lentamente surca su camino, recordando cada instante, cada mirada, cada estremecimiento de mi cuerpo ante mi destino. Entonces, mis lágrimas eran pajaritos enjaulados, acorraladas sin conocer la belleza del mundo .Atrapadas deseando mi infortunio para disfrutar de la libertad. Un futuro se abre ante ella, ante esa alegre lágrima que navega por la ilusión y los sueños, cruzando mi cuello, pero algo le hace mirar atrás. Le saludo con un parpadeo y le mando compañía para su viaje. Cogidas de la mano surcan mi hombro, mientras yo aparto mi tristeza y la esperanza se acomoda en mi pecho. Suerte.
INSTHAR MALAR
4 comentarios:
Bonito relato lleno de esperanza y libertad. Bello viaje el de tu lágrima, ese saludo y esa compañía...Envidia de no poder ser lágrima y ver el mundo desde tus hombros, allí arriba...
Besix
P.d Me ha costado. He borrado el otro porque no aparecía completo jejeje
Bonito relato.
A pesar de no gustarme las lagrimas.
Bonito relato, amiga. Y eso que no me agrada ver llorar...pero está genial.
Besitossss
Waaau m nkantOo !! tu reseñaa sigee escribiendDo tienes un don qe no cualquiera lo tiene jaja
Gracias anonimo....bienvenido a mi casa...
un beso
Publicar un comentario