viernes, 11 de febrero de 2011

DESIRE ( perseguiré 2º parte)


Las notas flotaban a su alrededor, cubriéndoles con su melodía. Exiliados del universo que todos habitamos, habían entrado en un mundo paralelo donde dar rienda suelta a su amor, a su deseo.
Ishara, acariciaba su rostro con su mirada, grabando en su mente ,aquel príncipe que habitaba en sus sueños, y que por fin, tenía frente a ella. Pegó su cuerpo a él, tan fuerte ,que impidiera que la suave brisa que se adentraba por la ventana les separara. Que su piel se fundiera con el calor de su pecho, que ni un centímetro de su alma se alejara de él. Arturo, mesó sus cabellos, aún húmedos de la lluvia, la abrazó y con fuerza la subió a sus caderas. Ella, enlazó sus largas piernas a su cadera, y acercó sus labios a su boca. Danzaron a la luz de la luna, entre besos delicados que se mecían entre las ansias y el deseo de permanecer así eternamente. Su lengua lamió lascivamente sus labios, mientras con sus piernas apretaba sus caderas contra su sexo, notando el calor palpitante que emanaba de él.
Arturo recorrió su espalda, acariciando con sus suaves manos cada curva de su cuerpo. Giró sobre él, y apoyo a Ishara ,sobre la pared. Cogió sus manos y las pegó contra la pared, evitando lo que tanto deseaba, sentir como sus dedos se impregnaban de su ardiente y lujurioso deseo, de como sus músculos se tensaban cuando sus manos le acariciaban ,intentando controlar la imperiosa atracción de hacerla suya , de escuchar de sus labios que era suya.

Arturo dibujo en su cuello una serpiente que merodeo hasta llegar a su lóbulo, mientras ella pedía clemencia, pues la excitación se poderaba de ella, y no podría controlar su locura . Todo su cuerpo se erizó, con el sonido de sus gritos y los convulsos movimientos ,que despertaron a la más salvaje Ishara.
Bajo de sus caderas , y lo arrastró hasta la mesa de la cocina. Sus manos flotaban por su pecho, su boca jugó con sus pezones hasta morderlos, mientras sus manos tiraban de su pelo, en la tortura prometida.
Se sentó sobre él. Mientras su mirada lo devoraba , sus manos acariciaban sus torneados hombros, su abdomen marcado, deseando morder la boca ,que poco antes había saciado su sed más lujuriosa.
La pasión corría veloz y frenética por sus venas, cientos de neuronas saltaban impacientes por sentir su sexo , un palpitar acelerado exigía con premura la unión. Pero ella tomó las riendas....
Muy despacio, se adentró en su paraíso, sintiendo como el calor se apoderaba de ellos, como se fundían sus sexos, provocandoles miles de sensaciones ,que les hicieron volar. Flotar por encima del mundo, hasta llegar al espacio sideral. Muy despacio, sentía como su caballero se apoderaba de su palacio, como caminaba por sus pasillos hasta conquistar su torre. Una batalla sin perdedores, una guerra pasional y ardiente, que aceleró el ritmo ,volviéndolo apasionado y enloquecedor, para terminar con la mas hermosa de la melodías, la de sus jadeos. Como una explosión imparable, coronaron el cielo tras haber caminado por los infiernos más llameantes.

Extasiados se acurrucaron ,sitiendo en su corazón, que lo que habían vivido era único. Que por fin, la habían encontrado .... su alma gemela, el amor de su vida....o simplemente, con quien compartir su existencia.
Insthar

4 comentarios:

Opovictor dijo...

Escuchar la música, mirar los ojos de esas mujeres que saben que su condición les margina y dejarme llevar por tu prosa.
Gracias por crear este espacio y permitir que nos reencontremos en él.

Insthar dijo...

Muchas gracias Carmelo, por pasarte...Un saludito

Anónimo dijo...

Buddha Bar siempre es una apuesta segura. Sigue escribiendo cosas tan intensas como esta.

Infielmente tuyo, Hank

Insthar dijo...

Y ese volumen ,no tiene desperdicio...
Hank...un beso ¬¬ :)