El tiempo se había detenido. La oscuridad se cernía en esta decrepita tarde. Las nubes se cerraban ante el campo de batalla, mientras la negrura explotaba brutalidad, en las venas de los bastardos insurrectos que ansiaban la cabeza de Wyra.
Ella, hechicera de la ultima orden celta de la bella Escocia, tenía una misión vital para su pueblo, que había huido a las montañas, donde se escondía, bajo un hechizo poderoso de la joven guerrera. Desde joven había aprendido tanto las artes de la lucha, como las habilidades mágicas ,que le concedía el haber nacido del vientre de la gran sanadora y hechicera Colhian. La magia corría en sus venas junto a la despiadada sed de arrebatar el ultimo aliento a todo aquel, que osase truncar la historia de su pueblo.
La lucha había comenzado poco después del medio día, las hordas de bestias pestilentes y salvajes dirigidas por Khato, el mando más alto de la legión barbara que ansiaba arrebatar las tierras a los celtas y quemadlos en la hoguera como brujas y hechiceros, tras haberlos descuartizado con afiladas rozas de sílex. Muchos habían caído bajo su brutalidad barbara.
Y ahora la buscaban a ella ....
Esa tarde, wyra junto a un fiero ejercito celta, se enfrentaba a los atroces guerreros que babeaban y emitían sonidos guturales , mostrando asi su alma de orco diarreico.
El tiempo se detuvo un instante, las nubes asfixiaban con su negrura, cada vez se acercaban mas a ella, colapsando su templanza, abriendo las vias del horror y la impiedad. El silencio ocupo sus oídos, todo se paró, y ella con la mano sujetando el cuello de una bestia inmunda, y con su maza en la otra , a punto de golpear con la fuerza de un rayo el cráneo deforme del orco de rubios cabellos ... miró a su alrededor ...
cuando volvió la vista a la cabeza que sujetaba, con la mirada tan fría como el hielo del polo, la golpeó con su maza. Los huesos se partieron como la cascara de un huevo, despacio , a camara lenta, para que la viscosidad de su efímero e insignificante cerebro resbalará por la poderosa mano de Wyra.
Ella lo soltó y camino medio flotando por entre los cuerpos inertes que llenaban el campo ,ahora rojo. Paso de largo de varios bárbaros que luchaban contra otros celtas, su objetivo era claro.
Sobre el caballo, luchando como los cobardes se encontraba el jefe de los bárbaros. No se percató de la sombra de dulce aroma que pedía su ultimo aliento. De un salto cayó sobre el caballo a sus espalda. Le asió las manos para que no pudiera defenderse y con su daga afilada de sílex y diamante, le rasgo con una fina linea ,el cuello. Le presionó el punto exacto donde, a su muerte , su madre le había enseñado . El punto donde evitando que pierda el conocimiento, la victima no puede realizar ningún movimiento.
Le bajo del caballo de un empujón .... con los ojos desorbitados no perdía detalle de lo que Wyra hacía. Sacó una pequeña bolsa donde se encontraban escarabajos carnívoros disecados ,y tras un hechizo, que les daba vida y mucha hambre, lo soltó en el cuerpo del insaciable Bárbaro ....
Las hordas barbaras al conocer la caída de su jefe ,intentaron mitigar su dolor pero no pudieron acercarse, Wyra había protegido su cuerpo de todo acercamiento ...ahora solo tenia que esperar a morir lenta y cruelmente ....
Esa tarde la batalla fue para el pueblo de Wyra, pero habría más tardes como esas y el tiempo para salvar a su pueblo llegaba a su fin ....
Insthar
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