martes, 23 de septiembre de 2014

LA ÚLTIMA PUERTA

Llevaban toda la vida juntas.Amigas desde que Amaya se mudó con su familia cerca de su casa. La forastera la llamaban.  Para Irene , desde el principio, fue como su hermana.
Ahora tenían una vida entre sus dedos artrósicos, que surcaba su rostro de dunas desérticas,  arrugas que veían lejos aquellos brincos entre zarzales pwro que prendían como una gran llama , los sentimientos.
Amaya,  guardaba cama. Su película llegaba a su fin. E Irene la acompañaba,  con su cimitarra en ristre batallando con las tristezas.
Esa tristeza que incluso en la calma de lo inevitable se escurria por sus párpados,  y surcaba sus sueños,  humedecen dolos,  hasta que la tinta corrida los dejaba ilegibles.
Entonces Irene se acostó a su lado , dijo su cimitarra y obró con su corazón. Amaya desfallecia,  pero ella la rescató. 
- Amaya , cierra los ojos y coje mi mano.
Así lo hizo. Las dos tumbados , entre cables y goteros.
- Amaya , recuerdas las tardes de primavera cuando íbamos al campo?.
Amaya sonrió y su desaliento se calmó.
- Recuerdas las flores de mi l colores, como seguíamos los girasoles buscando al sol, como comíamos pipas tras jugar al escondite tras los árboles.  Recuerdas esa sensación de paz cuando mirábamos al cielo tumbadas en la hierba?
Irene notaba que la fuerza de su mano disminuía. Sentía que Amaya se alejaba. En paz.
- te echaré de menos. ..
Amaya se marchó a esos recuerdos mientras dejaba esa cama de hospital.
Irene volvía a ese campo de mil flores para recordarla, para revivirla.
Insthar 2014